Estamos viviendo una crisis macroeconómica nacional, potenciada por la incertidumbre política de quien nos gobernará durante los próximos 4 años.
Esto provoca en muchos casos una situación de espera para la toma de decisión importante como puede ser la compra de un campo.
En otros momentos de la Argentina ya hemos vivido situaciones parecidas similares.
Son momentos que pueden ser una oportunidad para lograr comprar ahora en condiciones muy favorables de precio y quizás financiación, ya que estamos en un piso de un 30% debajo de los valores de 2011, algo que luego de las elecciones como se dice vulgarmente “con el diario del lunes”, ya no se encontraran.
Siempre hay situaciones que necesitan definir una venta por razones varias, hay que estar atentos y aprovecharlas.
Con la apertura comercial recientemente firmada (Acuerdo Mercosur/Unión Europea), China y sudeste asiático, todo lo que produce el agro argentino se va a ver potenciado en su demanda, con la consiguiente mayor rentabilidad del sector.
Los dos últimos Índices mensuales de CAIR (Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales) muestran una leve recuperación respecto del año pasado.
Ya han sucedido 3 o 4 operaciones importantes de capitales fuera del sector en la compra de campos.